El lugar más común para un esguince es un tobillo. Un esguince del tobillo puede ocurrir cuando usted se cae, cuando súbitamente tuerce su tobillo demasiado o cuando fuerza la articulación fuera de su posición normal, esto último, por ejemplo, cuando usted cae sobre su pie de una manera anormal después de un salto. La mayoría de los esguinces de tobillo ocurren durante las actividades deportivas o al caminar o correr sobre una superficie que no es uniforme.
Las señas de un esguince de tobillo pueden incluir:
• dolor o sensibilidad al tacto
• hinchazón
• formación de moretones
• incapacidad para caminar o sostener peso apoyándose en la articulación
• rigidez